Para conseguir su hazaña han tenido que soportar incluso una nevada, lluvia, frío y viento y llegaron a la primera meta, Merzouga, un pueblo con más de veinte kilómetros de dunas del Sahara marroquí, con dos de las motos remolcadas con cuerdas por dos de las que tienen más fuerza.
Desde allí empezó la vuelta y el final de la ruta, la localidad malagueña de Benalmádena, su lugar de origen, lo alcanzaron la noche del miércoles, donde eran esperados por familiares y amigos, con lo que han completado una historia llena de peripecias, incluido entrar con sus Mobylette en las dunas.
De 35 a 40 kilómetros por hora
Uno de estos particulares héroes, Virgilio Trujillo, ha explicado que han embarcado hoy en Tánger (Marruecos) de vuelta hacia Algeciras (Cádiz), donde han llegado pasadas las 17.00 horas y han mantenido un encuentro amistoso con los integrantes del motoclub de la localidad.
Desde ese punto han partido hacia Arroyo de La Miel, núcleo de población de Benalmádena, con tres largas horas de camino por delante hasta el final del trayecto. En su largo viaje han llevado una velocidad media de 35 a 40 kilómetros por hora y han sorprendido a todo el que se encontraba en la ruta.
También han tenido tiempo de expresar su solidaridad con los niños que encontraban por la cordillera del Atlas y les han entregado gorras, bolígrafos y hasta sus propias ropas como algún jersey o chándal y pasteles. Estos valientes, con edades comprendidas entre los 28 y 40 años, cuidan sus ciclomotores como reliquias y el cariño que les dispensan ha sido correspondido por las máquinas al resistir el esfuerzo supuesto por tan peculiar viaje.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios